jueves, 22 de septiembre de 2011

La Casa de la Vieja Dama (abril de 2011)

La casa está bastante maltrecha, aunque por fuera no lo aparenta pues su techo está intacto y otros detalles interiores muestran que hasta cierto punto, se mantuvo perfectamente habitable hasta no hace mucho, imagino que ha sido el paso de los saqueadores de metal los que la han dejado así, ya que faltan barandillas y cables electricos. Por lo demás, toda la escalera y las tres plantas de la casa siguen lujosamente enmoquetadas, y cada dormitorio con su baño. La planta baja aguanta a duras penas el viejo papel de pared y los ornamentos de yeso que decoran las puertas.Aun así, esta preciosa mansión sigue luciendose con orgullo en su lenta decadencia, y aun en ella se respira la presencia de su antigua dueña.




 










A la deriva.......... (mayo de 2011)



Si mas no curioso fue este hallazgo con el que nos cruzamos..





Hallazgos en Brooklin (marzo de 2011)

Durante mi estancia en Nueva York no pude evitar estar al acecho de descubrimientos abandonisticos, y a pesar que lo mejor lo vi desde el tren cuando cruzamos Newark (kilometros de abandonos industriales, casas, etc) sabía que era una zona peligrosa y muy apartada del centro y la ciudad misma, y no me quise arriesgar a acercarme sobretodo después de haber leído experiencias en esta zona de manos de exploradores profesionales.

La grata sorpresa me la llevé curioseando por el barrio de Brooklin que nos regaló preciosas vistas de la zona de almacenes y fábricas que bordea el rio, y de una gran manzana de viejas casonas de madera engullidas por la naturaleza. Ningún sitio de los que vi tenia posible acceso ya que todo está vallado, protejido y con alambres de espino, aparte de que no voy a hacer un allanamiento de morada en un país desconocido. Las fotos están sacadas a través de la verja.












Erase una vez... (enero de 2011)

Triste y degradado es como se encuentra este pequeño zoo abandonado, antaño sitio donde hivernaba un circo local. Solo quedan cuatro casetas, un par de balas de paja y unos toscos murales de animales en una simple construcción que parecía ubicar el bar, un piso y un reptilario con un par de peceras.



















Imágenes de la segunda visita realizada unos meses más tarde, todo estaba realmente mucho más rebentado, del bar quedaba poquisima cosa, pero en la zona de los baños dimos con estas pieles de animal, que pudimos comprobar que eran auténticas.... muy mala espina nos dió si ya la fama del zoo era mala!